En curvados Sanchis trabajamos la madera por motivos estéticos, de tradición, durabilidad, de maleabilidad… Sin embargo, nos es grato añadir a esta lista el beneficio que tiene la madera para la salud. Se ha demostrado científicamente que aquellas personas que viven en viviendas con objetos de madera tienen una mejor calidad de vida en relación a su salud. Se podría considerar una casa llena de elementos de madera como un espacio que cuida y protege a sus habitantes.
Habitar lugares llenos de muebles, enseres y elementos de madera, cuando no la casa misma, tiene un enorme parecido a vivir en plena naturaleza, por lo que los beneficios que se reciben serán positivos, tanto en el sentido físico como psicológico.
Mejoras en la salud física
En relación a los beneficios que las personas reciben directamente en su organismo merece destacarse los siguientes.
Mejora las vías respiratorias
Como se sabe, la madera, al ser un material higroscópico, posee la capacidad de regular la humedad del ambiente. Así mismo, es capaz de reducir de forma natural la presencia de microbios en los espacios que ocupa. Ambas actividades van a ayudar a que las vías respiratorias cumplan con mayor facilidad su cometido.
Se trata de un material que regula la humedad en espacios cerrados y mejora la calidad del aire en proporción al tipo de madera de los muebles existentes y a su tratamiento. Si la madera es completamente natural, esta capacidad es muy alta. De gran utilidad para combatir los extremos de humedad que se generan en los ambientes costeros y/o muy lluviosos. La humedad permanente es un claro enemigo de los pulmones, si la vivienda tiene muebles de madera natural, el efecto de esta humedad será más tenue y, por lo tanto, el ambiente más saludable.
Regula los cambios de temperatura
Al ser un mal conductor del calor y de la electricidad, los cambios bruscos de temperatura se verán controlados de manera eficiente, ya que actúa como un potente aislante térmico. Un efecto directo en el cuerpo de los ocupantes de la vivienda que podrán mantener una salud en mejores condiciones al habitar entornos con temperatura constante.
Reduce la presión arterial
Se han llevado a cabo estudios en hogares japoneses demostrando los distintos efectos en la presión sanguínea que recibían aquellos que habitaban en casas de madera, o con este material abundando en las estancias, en comparación con otras donde el elemento fundamental era el aluminio. El resultado era una notable reducción en la presión arterial para aquellos que compartían estancias con la madera.
Efecto natural al organismo
Las personas se sienten cómodos al aire libre. Como norma general, los ambientes interiores son de 2 a 5 veces más tóxicos que los ambientes al aire libre. Cuando se utiliza la madera en el hogar hace que el ambiente sea más parecido al de la naturaleza, resultando mucho menos tóxico.
Mejoras en la salud psicológica
No solo a nivel físico se sentirá una mejora sustancial si se vive en un entorno con muebles de madera. La salud mental también recibirá un buen número de efectos positivos.
Reduce el estrés
El estrés es un mal cada vez más común en nuestra sociedad: el trabajo, las obligaciones, las prisas, las autoimposiciones… son los causantes de esta que está considerada como la enfermedad del siglo XXI. Se ha demostrado que el contacto con madera natural de calidad reduce los niveles de estrés, tanto en menores como en personas adultas. El sistema nervioso simpático responde positivamente a la madera, como se ha comentado anteriormente, cuando una persona se encuentra en un espacio que imita al natural, se siente mucho más libre y aumenta su bienestar.
Activa nuestro nivel de serotonina
La madera también tiene la cualidad de producir un aumento en la segregación de serotonina cuando la casa tienen abundancia de este material. Como se sabe, esta hormona es la causante del estado anímico de las personas, no en vano se la conoce con el nombre de hormona de la felicidad. La madera produce un efecto similar al chocolate, procurando felicidad y bienestar.
Mejora las capacidades cognitivas
Estrechamente relacionado con la reducción del estrés, el efecto de aislante térmico que produce un microclima muy confortable hace que, de manera natural, se potencien las capacidades cognitivas de los habitantes, mejorando los procesos de información, concentración, percepción, atención, memoria, lenguaje…
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