Hay oficios y profesiones que, por la calidad de los materiales, por el tiempo que requieren sus labores, por el esfuerzo que representa o por el detalle de sus resultados, no tienen el público suficiente para mantenerse. En el caso de la madera, los verdaderos artesanos se encuentran en una situación de constante precariedad, pero, a pesar de las dificultades, se mantienen firmes en su actividad, respetando la tradición y la forma de trabajar.
Y es que no hay que confundir artesano de la madera con carpintero, pues, aunque ambos trabajen la madera y mantengan mucha similitud, no son, en absoluto, lo mismo. La primera gran diferencia se refiere al tratamiento de la madera. El artesano talla y moldea las piezas no siempre para obtener un elemento de utilidad, sino que trabaja con características artísticas, decorativas y relacionadas con la estética, como es el caso de las maderas curvadas, lo que se pretende es transmitir un mensaje, hacer arte.
En definitiva, al hablar de artesanía se hace referencia a un trabajo manual que lleva a cabo un artesano, sin ayuda de maquinaria especializada ni automatizaciones.
Qué se necesita para ser un artesano de la madera
Para trabajar en sectores como el coleccionismo, museos, como artista decorador, para llevar a cabo creaciones propias o establecerse en un sector de forma exclusiva, como se hace en la empresa Curvados Sanchis, el artesano necesita de ciertos requisitos fundamentales.
Además de tener habilidad tallando, deberá desarrollar otro tipo de capacidades, entre las que cabe destacar las de imaginar la pieza que quiere crear, que transmita una idea o sentimiento, un estilo o carácter, que cuando otra persona vea el resultado de su trabajo, se pueda apreciar la originalidad y la firma personal del artesano.
Por otro lado, debe tener los conocimientos necesarios para identificar las maderas de calidad y cuál necesita para cada proyecto. También deberá saber manejar las herramientas, las técnicas y los procedimientos que le llevarán al resultado que desea. Todo ello hará que obtenga el mayor valor de todos con el paso del tiempo, la experiencia necesaria para que se reconozca su trabajo en cualquier momento y lugar.
Qué hay que estudiar para ser un artesano de la madera
Los conocimientos necesarios para alcanzar el título de artesano de la madera no están al alcance de cualquiera, no es sencillo encontrar maestros, cursos, talleres que faciliten alcanzar este grado en España.
Como norma general, o se siente fascinación por este entorno profesional y se inicia una carrera de aprendizaje y formación autodidacta, o bien se tiene la suerte de pertenecer a una familia en el que este tipo de tradiciones se mantiene arraigada y se puede formar parte de ella, generación tras generación.
De cualquier modo, en ocasiones sí que se puede encontrar algún taller realizado por algún maestro en diferentes niveles, aunque no suelen darse con asiduidad, ser baratos y coincidir en la ciudad de residencia.
Consejos para trabajar la madera de forma artesanal
Como iniciación a este tipo de trabajos, enfocándonos concretamente al tallado en este material noble, merece la pena prestar atención a los siguientes avisos para comenzar a tener una idea.
La selección de la madera
Según el resultado final que se pretenda obtener, habrá que elegir entre los distintos tipos de madera disponibles. En este sentido, de forma general, será entre maderas blandas o maderas duras. Para los principiantes, lo más aconsejable es que se comience a tomar experiencia con maderas procedentes del tilo o de pino, es decir, maderas blandas, pues son más fáciles de tallar y también más económicas.
Las herramientas
El segundo de los consejos sería el de hacerse con un buen arsenal de herramientas y mantenerlas siempre en un buen estado de conservación, que no falte ninguna de las necesarias y que ofrezcan buena calidad de uso. Además de limpias y engrasadas, estas herramientas deberán estar afiladas con piedras exclusivas para ello, es decir, de cerámica.
La protección necesaria
Sobre todo, para aquellos que están empezando es muy importante que posean el equipo de protección que evite daños, como cortes o contusiones. Si se trabaja con un cuchillo, buril o cualquier otra herramienta de corte, es necesario usar guantes de cuero que eviten el corte por error al usar con más fuerza de la necesaria el instrumento, e incluso para evitar que se claven astillas.