Nadie pone en duda que la madera es un material noble de inigualable belleza, pero es que, además, ofrece la ventaja de ser una excelente materia prima para la construcción por las cualidades que presenta. Sus propiedades se mantienen intactas con el paso del tiempo y es capaz de soportar las condiciones climáticas más adversas si recibe el tratamiento adecuado.
A continuación, se presentan algunos de los principales motivos que han propiciado que la madera se haya utilizado durante siglos para elaborar tanto muebles como diferentes tipos de estructuras y construcciones.
1. Impregnabilidad
Una de las grandes cualidades de la madera es su impregnabilidad, es decir, su capacidad para absorber líquidos y otras sustancias en sus poros, lo que permite que sean tratadas con facilidad para resistir el paso del tiempo. Esta característica, combinada con su resistencia natural, que se va a ver en el siguiente punto, la convierten en una gran elección para la construcción.
2. Resistencia natural
Otra de las grandes cualidades con las que cuenta la madera de forma natural es su resistencia. En este sentido se trata de una materia prima fuerte que puede soportar estar sometida a grandes cantidades de fuerza y presión. Por este motivo, es posible que hagamos con ellas piezas curvadas de gran belleza, porque es un material que cede, sin romperse, adoptando bellas formas sin debilitarse.
3. Durabilidad
La madera es una gran elección para ser usada el aire libre por su durabilidad, ya que de forma natural es muy resistente a la intemperie, a los insectos, los hongos y otras formas de deterioro. Además, ofreciéndole la protección y le mantenimiento adecuado, durará años como el primer día.
4. Material aislante para ahorrar energía
Algunos materiales de construcción, como el acero o los materiales inorgánicos que no son combustibles, se expanden cuando se calientan, lo que debilita su estructura. En el caso de la madera ocurre justo lo contrario, pues cuando se calienta, se seca y se vuelve aún más dura.
En el sentido de conductor del calor, comparándola con otros materiales, como el vidrio que lo conduce 23 veces más rápido que la madera, el mármol 90 veces más rápido, el acero 1.650 veces más rápido o el aluminio 7.000 veces más rápido. La madera soporta muy bien la carga de temperatura.
De este modo, para que el calor o el frescor se queden dentro del inmueble y así ahorrar energía en calefacción o refrigeración, no hay material mejor. Es una excelente alternativa al ladrillo, el hormigón o la piedra.
5. Insonorización
Asimismo, se trata de un excelente material para la insonorización. Su estructura celular ayuda a absorber los ruidos, reduciéndolos significativamente. Es una gran elección para cualquier inmueble en el que este elemento pueda ser un problema.
6. Estética y versatilidad
Con más de 5.000 maderas diferentes entre las que elegir, son muchas las opciones que ofrece para adaptarse a cualquier proyecto, consiguiendo resultados espectaculares y únicos.
De hecho, algunos de los diseños arquitectónicos más impresionantes se centran en la madera, ya que esta es muy versátil, puede pintarse de cualquier color, encerarse y barnizarse para resaltar su delicadeza natural. Asimismo, se puede cortar, tallar, curvar, pegar y clavar, los únicos límites los ponen la imaginación de los diseñadores de muebles o los arquitectos.
7. Material respetuoso con el medio ambiente
Las casas de madera son sostenibles, renovables y respetuosas con el medio ambiente, cualidades muy valoradas por la sociedad hoy en día, profundamente comprometida con un modo de vida más ecológico.
Las estructuras de madera absorben y almacenan el CO2 atmosférico e incluso teniendo en cuenta el transporte, es neutra en carbono, siendo el único material de construcción que lo es. Se ahorran nada menos que 0,8 toneladas de emisiones de este gas por cada metro cúbico de madera que se utiliza en la construcción. En este sentido, en una casa que utiliza 20 metros cúbicos de madera, el ahorro es de 16 toneladas de carbono, lo que equivale al que produce un coche al conducir 90.000 kilómetros.
Con estas cifras, se puede comprobar que el uso de la madera en la construcción o en la fabricación de muebles tiene un impacto muy positivo en el cambio climático en relación a la utilización de otros materiales.
Muchos pensarán que cómo puede ser sostenible un material que procede de la tala de árboles. Muy sencillo, en los países occidentales se regula de forma que las explotaciones forestales controladas plantan al menos un árbol por cada árbol que se ha cortado. Los certificados más conocidos que lo acreditan son PEFC y FSC.