Aquellos que estén pensando en dar un nuevo toque a la decoración de su hogar, hacen bien en valorar la opción de elegir muebles curvados, pues otorgan distinción y, además, en Curvados Sanchis podemos personalizarlos de manera que se adapten completamente a cada hogar. De este modo, cuentan con el sello y personalidad de los habitantes del inmueble y se consiguen los acabados estéticos más adecuados para cada espacio.
Los artesanos del mueble son capaces de hacer de su oficio un arte. Algunos piensan erróneamente que se trata de un trabajo pasado de moda, debido a las grandes empresas que fabrican muebles en serie según tendencias de cada momento, nada más lejos de la realidad. Los artesanos introducen innovaciones contemporáneas, pero sin perder su esencia y su calidad.
En el caso de los muebles curvados, aportan un toque de elegancia y sofisticación, teniendo la capacidad de ofrecer desde diseños clásicos a otros mucho más innovadores. No hay mueble que pueda compararse ni por estética ni por calidad al que es elaborado a mano y con madera natural. De este modo, la estancia en la que se ubiquen estas piezas inmediatamente ganará en calidez, confort y elegancia.
Empresa familiar de artesanos
En Curvados Sanchiz somos una empresa familiar, ubicada en Catarroja, Valencia, y llevamos desde 1917 dedicados al arte de curvar la madera. Siguiendo el ejemplo de los maestros, somos la tercera generación de artesanos, pero la única diferencia desde nuestros comienzos a la actualidad es que las manos han cambiado, sin embargo, el trabajo artesanal sigue siendo el mismo. Cuidamos la calidad y el detalle para obtener siempre el mejor resultado, adaptándonos a las nuevas tendencias y a los gustos de los clientes del siglo XXI.
En este sentido, está claro que las modas cambian y que hay que introducir innovaciones estéticas para que el sector pueda avanzar y no quedarse relegado a un segundo plano. De este modo, los muebles curvados logran creaciones únicas hechas a mano de gran valor, personalizadas al gusto del cliente. Se pueden poner rejillas en sillas, tapizarlas, elegir un color o combinación de colores, optar por acabados lacados o mate…
Son muchos los estilos de diseño que se adaptan perfectamente a la madera curvada como materia prima. En el mundo de la decoración de diseño interior, destacan diferentes estilos, desde el clásico al industrial, pasando por el minimalista, el estilo étnico, el nórdico o el mediterráneo. Sin importar cuál sea el estilo decorativo predominante en cada hogar, los muebles curvados encajan a la perfección y no dejan indiferentes a nadie.
Dormitorios, salas de estudio, baños, cocinas, salones o comedores. En cualquier estancia se permite su inclusión al ser elaborados bajo las directrices de los clientes para que aporten su toque personal. Los artesanos de los muebles curvados no solo crean muebles funcionales, sino que también recrean piezas únicas con un objetivo puramente ornamental.
Ventajas del diseño de las piezas curvadas
A la hora de seleccionar piezas curvadas como parte del mobiliario de los espacios, no solo destaca su belleza estética o sus opciones de personalización cuando se acude a un taller artesano. Es también conveniente señalar las ventajas que ofrece este tipo de mobiliario.
El primer gran beneficio es que las curvas brindan mayor comodidad que las piezas totalmente rectas o rígidas, algo que agradecen los usuarios. De igual forma, su limpieza y mantenimiento es mucho más sencillo, ya que la curva hace que las partículas de polvo o residuos caigan por acción de la fuerza de gravedad. De este modo, no se acumulen en la superficie de estos muebles, como sucede con las piezas rectas.
Otro aspecto destacable es la percepción emocional que se siente al entrar en una estancia decorada con muebles curvos. Ofrecen un toque sutil y femenino que genera empatía, ya que las curvas están asociadas de forma inherente a la calidez, la sensualidad, lo emocional y lo suave, en contraposición a lo que ocurre diferencia con los muebles de líneas rectas. Estos últimos son mucho más fríos, rígidos y carentes del movimiento visual que ofrecen las curvas.
Por último, la originalidad presente en los muebles curvados, con formas únicas y personalizadas que hacen que una pieza nunca se idéntica a otra, aportándole identidad propia y gran valor a la decoración.
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